Según las investigaciones en niños bilingües:
- El bilingüismo no causa confusión en los niños.
- El bilingüismo no retrasa el lenguaje o produce un trastorno del lenguaje.
- El bilingüismo no perjudica el trastorno del lenguaje.
- El bilingüismo trae ventajas en tareas que requieren conciencia metalinguistica y funciones ejecutivas (activación, selección, inhibición y organización de la información, durante, por ejemplo, la resolución de problemas y el planeamiento).
Investigadores refieren que estas ventajas cognitivas están relacionadas con la atención selectiva e inhibición que los niños bilingües ejercen en la adquisición y uso de dos idiomas para evitar interferencias entre sus dos sistemas de idiomas.
En la adquisición de una segunda lengua existen fenómenos frecuentes que no son indicativos de trastorno:
- Interferencia/Transferencia: ocurre cuando se comete un error en un segundo idioma debido a la influencia directa de una estructura de la primera lengua.
- Periodo silente: puede ocurrir durante la fase inicial de la adquisición de una segunda lengua mientras un individuo se enfoca en escuchar y comprender el nuevo idioma.
- Cambio código: implica cambiar de lengua en medio de frases u oraciones (ej. “Let’s go, tengo que ir a comprar”)
- Mezcla de código: implica usar palabras de una lengua dentro de otra lengua (ej. “I need un lapiz”)
- Perdida de la primera lengua: muchos niños bilingües pueden dominar las dos lenguas cuanto tienen 3-4 años de edad, después ser más dominantes en una lengua al comenzar la escuela, y más tarde terminar no siendo bilingües cuando son adolescentes o adultos.
La dominancia está vinculada a la cantidad de input que el niño recibe en cada idioma.
Mi hijo tiene retraso o trastorno en el lenguaje, ¿puedo exponerlo a un segundo idioma?
La decisión de criar un niño en una sola lengua o en dos o más, cuando el niño presenta un retraso o trastorno del lenguaje, se debe tomar adaptándose a la situación de cada niño en particular.
La recomendación en este caso depende de varios factores:
- La capacidad y la voluntad de los padres de hacer el esfuerzo adicional necesario para ayudarlo/a a convertirse en bilingüe.
- La motivación del niño para asistir a una escuela bilingüe, y motivación para aprender la segunda lengua.
- La capacidad de la escuela en proveer apoyo de educación especial, maestra integradora, y/o fonoaudiología (bilingüe) en el caso de que el niño lo requiera.
- La recomendación se basaría en estos factores y NO en el concepto de que un niño con trastorno del lenguaje no es capaz de aprender las dos lenguas, porque la evidencia no apoya este concepto.
¿Cómo criar a un niño bilingüe? Recomendaciones:
- Dar al niño muchas oportunidades de escuchar y practicar ambas lenguas durante el día.
- Usar el método “un padre/madre una lengua” (en el caso de que al menos uno de los dos domine otra lengua). Esto asegura que el niño reciba un input suficiente y rico en las dos lenguas.
- Si tu hijo está aprendiendo una lengua por cada padre, asegúrese que cada padre pase tiempo con su hijo (50%-50%)
- Los niños bilingües tienen que aprender más palabras, estructuras gramaticales, que los niños monolingües y por lo tanto, necesitan más apoyo de sus padres que los niños monolingües.
- Estos padres necesitan ser más activos y pasar más tiempo hablando con sus hijos. Los libros son un muy buen recurso.
- Hablen su propia lengua, la lengua que saben hablar mejor. De esta manera, el niño estaría expuesto a modelos lingüísticos más ricos, con mejor vocabulario, y mejores modelos gramaticales.
- Viajen tanto como puedan al país donde se hable la lengua que quiere introducir.
- Júntese con otros niños y adultos que hablan la lengua minoritaria (preferentemente monolingües).
- Considere enviar a su hijo a visitar al país en donde se habla la lengua, o facilite intercambios.