Nunca fui del tipo de invitada que ofrece sus dotes culinarios ante algún encuentro: “Llevo un budincito así mateamos”
No por falta de voluntad, quizás por miedo a intoxicar masivamente a mi grupo de pertenencia o que me halagaran por pura cordialidad y escupieran un trozo en cuanto esta improvisada cocinera desviara la vista
Hoy me animo a llevar la vianda dulce, aun a riesgo de no enamorar sus paladares.
Y gusta… o al menos eso me dicen
Por eso quiero regalarte esta receta que no falla, para que sorprendas en el próximo encuentro
La versión es para adultos, pero podés hacer pequeños ajustes para adaptarla a los más chiquitos de la familia
INGREDIENTES
- Medio kilo de banana bien maduras. Sí, las negritas y machucadas que nadie quiere en la verdulería de barrio. Son las más dulces
- 2 huevos
- 300 gr de harina 0000 con 1cdita de polvo para hornear. Para éxito más asegurado, usá harina leudante.
- Si vas a cocinar más saludable, podés usar harina integral
- 200gr de azúcar (podés reemplazar por la mascabo. Si es para menores de un año, ¡pasta de dátiles!)
- 1 cdita de extracto de vainilla
- 200cc de aceite neutro o de girasol
- 1 pizca de sal
- Opcional: 100 gr de choco picado o chips
PASO A PASITO, SUAVE SUAVECITO
Precalentar el horno a 170 °C. ¡Prendelo antes de que te olvides!
Batir los huevos con el azúcar hasta que quede como con espumita
Agregar el aceite en forma de hilo, las bananas pisadas como puré y el extracto
Incorporar la harina e integrar con el resto de los ingredientes
TIP: Una mamá pastelera me sugirió pasar los chips o trocitos de choco por harina, como “rebozando”. De esta forma, no se van para el fondo una vez en el horno
Si querés sorprender con centro de dulce de leche, usá el repostero y congelá algunas cdas. en el congelador. Luego, pasá esas “pelotitas” por harina y agregá a la mezcla. De esta forma, se va descongelando en la medida en que el budín se cocina y no se hunden
Poner la mezcla en una budinera con papel manteca o una de silicona
Llevar al horno por 45 minutos