Los primeros años de vida de un retoño y los hábitos de alimentación que sembramos desde la infancia marcarán el vínculo que ese futuro adulto tendrá con la comida.
Pero aun sabiendo y habiendo leído mucho al respecto, aun habiendo visualizado cientos de videos y rebalsado tu Instagram de cuentas de cocina, lo cierto es que en la cotidianeidad del hogar, los TIEMPOS, las ENERGÍAS y las IDEAS ESCASEAN.
Te hacemos un adelanto de ideas que abordamos junto a Florencia Márquez en el taller de comida saludable para no cocineros/as para sortear las galletitas y no morir en el intento:
- Banana pisada o en trozos con canela y quínoa pop, o cereales. También puede ser pera madura.
- Palta con ralladura de limón y banana.
- Huevos (hervidos, pisados o revueltos) con palta y limón.
- Peras o manzanas al horno con canela y yogur natural (el de almendras es un gol). Lácteos a partir del año, no antes.
- Tostadas de pan integral con tomate rallado y aceite de oliva fresco. Podés agregale hierbas frescas.
- Hummus/paté de alguna legumbre con bastones de zanahoria (al vapor) tomates cherry / pepino.
- Frutas de estación pisadas o en cubos con coco rallado y frutos secos/harina de frutos secos.
- Quínoa cocida endulzada con dátiles o miel (+2años) y frutas frescas. sumale semillas . Tenés receta de pasta de dátiles en este IG. Es una forma muy sencilla y natural de endulzar tus recetas sin recurrir a azúcar agregada.
- Crackers de avena con mayonesa de zanahoria/berenjenas/ brócoli/ remolacha y semillas tostadas.
- Manzanas, peras, ciruelas, pasas en cubos al horno, con crocante de coco (azúcar mascabo y huevo).
Nunca ofrecemos azúcar agregada antes del año y, para serte sincera, si lográs acostumbrar el paladar de tu retoño/a, podés sostenerlo en el tiempo.
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