Si de recetas sencillas hablamos, los panqueques reinan. Puedo asegurarles que no se requieren grandes dotes culinarios y basta un poco de creatividad para volverse ama y señora de los panqueques.
Esta receta no contiene (¡ni debe contener!) azúcar.
- 1 banana. Bien madura, la machucadita que todos dejan de lado en la verdulería. Son dulces naturalmente
- 1 huevo grande o 2 peques
- Mezclá harinas. Te sugiero harina integral, harina de almendras (¡deliciosa!), harina de arroz. Evitá las harinas refinadas. Suelo poner 2 cucharadas bien cargadas de cada tipo de harina elegida. 4 cucharadas en total mezclando las que quieras.
¿Y si los hacés de avena?
Extracto de vainilla (si querés), unas gotitas. No “esencia de vainilla”. El extracto se vende, por lo general, en las dietéticas
Ahora se vienen otras propuestas:
- Si te aburriste de la banana, hacelos con manzana o pera.
- Podés agregar un poco de canela
- Pasta de maní
- Coco
- Trocitos de chocolate amargo (sin azúcar)
- Arándanos
- Si los querés más dulces, unas cucharaditas de pasta de dátiles
PASO A PASITO:
Procesá la banana y el huevo
Agregá de a poco las cucharadas de harina, revolviendo con la cuchara.
La mezcla debe quedar tirando a líquida, no un engrudo. Si la sentís demasiado espesa, agregá leche a ojo (de mamá, fórmula o entera para los +1)
Pasá un poco de aceite (mejor si es de coco) por la sartén. A fuego bajo-medio, armá los panqueques con una cuchara y tapá.
Atenta porque se cocinan súper rápido. En menos de dos minutos tenés que voltearlos con una espátula. (cuando veas que los bordes se empiezan a secar)
¡Sírvase con amor!