Cambiaron las condiciones, los tiempos, las ganas. Ya no somos los mismos, aunque la esencia aún conserve el sabor de lo que supimos ser cuando la ecuación era más simple.⁣⁣
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El sueño vence. La cama invadida relega arrumacos. ⁣⁣
Quizás hasta hablemos menos. Aprendimos a dialogar con miradas cuando la voz retumba en un hogar donde el bebé duerme, a combinar esfuerzos para sostener una rutina que nos pesa.⁣⁣
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El cuerpo marcado, extraño, el cuerpo puesto a disposición de un otro indefenso que nos necesita para sobrevivir. Un cuerpo que intenta reponerse, volver a ser.⁣⁣ Un cuerpo al que le cuesta reconectar con la intimidad, aún más allá de los tiempos médicos. ⁣⁣
La naturaleza es sabia. Marca el cuerpo de esa hembra mamífero, la inhibe de su deseo sexual para que no vaya detrás del macho dejando a la cría a merced de los depredadores. Eso me explica @moyanoivana, psicóloga y especialista en embarazo y puerperio, que siempre tiene las palabras justas que explican, que calman, que describen una maternidad despojada de estereotipos que tanto daño hacen.⁣⁣
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¿La maternidad no te deja tiempo para el disfrute del cuerpo en el intercambio sexual? ¿A veces sentís que las relaciones sexuales son más una exigencia que un placer? ¿Que implica que tu pareja sea “un buen sostenedor”?¿Sabías que la sexualidad humana es más amplia y rica que la penetración?⁣⁣
¿Cuánto tiempo nos lleva, como mujeres, conectarnos nuevamente con el deseo? ¿Cómo recrear la vida sexual de una pareja de mapadres recientes cuando todo el hogar huele a bebé? ¿Qué sucede cuando la pareja es quien se muestra indiferente?⁣⁣
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Te invito a escuchar este nuevo podcast, el quinto de un ciclo en el que apuesto a ofrecerles contenido de calidad, en este mar de desinformación. ¡Hacelo en compañía de tu pareja!⁣⁣