Juguetes para interactuar e imaginar

juego imaginacion final

A la hora de elegir un juguete es importante saber:
La mejor guía para elegirlo es TU HIJO  y SUS  INTERESES.
Por lo tanto es clave observar con que juega, si algún juguete que vio llamó mucho su atención y saber la etapa evolutiva en la que se encuentra para que este alineado a sus capacidades.

Hay tres características que deben cumplir los juguetes para promover el desarrollo de la imaginación, el pensamiento y el lenguaje:

  1. Ser abiertos: hay más de una forma de jugar con el juguete.
  2. Promover la interacción : fomentan la colaboración y la conversación. Se necesita otro para jugar. No lo hace todo el juguete.
  3. Promover el juego simbólico:estos juguetes pueden estimular la imaginación de un niño  desde los 18meses/2 años hasta los 5/años.

Ejemplo de estos son:

Bebotes, peluches, muñecos: los primeros juegos simbólicos de los niños se ven con su peluche o muñeca favorita. Los más pequeñitos (18 meses/ 2 años) pueden jugar dando de comer a su osito de peluche o muñeca con una cuchara de juguete o poniendo una mantita sobre él para que pueda dormir. Los nenes más grandes (3 a 6 años) pueden hacer fiestas de té con varios animales de peluche o muñecas (recuerdan toy story 3), o crear un restaurant, un hospital o una veterinaria colocando animales de peluche o muñecas en cajas de zapatos viejas que simulen camitas

Títeres: Se pueden usar de la misma manera que los animales de peluche o las muñecas, pero tienen algo genial, estimulan la simulación de manera más realista: sus bocas y brazos en movimiento los ayudan a cobrar vida. Alientan la interacción ya que hay que hacer voces a los personajes y puede participar toda la familia! Los más grandes pueden hacer espectáculos de títeres, poner las sillas, hacer los tickets.

Bloques y Lego: pueden construir una casa o un garaje para su autito. Los más grandes crear escenas elaboradas, como varios edificios para una “ciudad”. También vienen cajas prediseñadas, si bien tiene beneficios en lo que refiere a planificación y atención, hay que salir de “la caja” y agregar creatividad y otras variantes al juego.

Cocinitas: son un básico en todos los jardines. Fomenta el juego simbólico y la imitación ya que a diario ven a mamá o papá cocinando en casa y les resulta muy divertido tener sus propios utensilios y cacerolas, para luego robar de la alacena cuanto ingrediente encuentren: arroz, fideos, harina, cualquier cosa sirve para hacer su propia receta.

El supermercado y la caja registradora: aprenden vocabulario relacionado a alimentos: frutas, verduras, alimentos básicos de una casa, elementos de limpieza. Incluso se pueden  hacer los artículos con cajas o envases vacíos y confeccionar dinero para pagar. Los más grandes pueden aprender a manejar dinero, dar el vuelto, practicar habilidades sociales necesarias para ir a comprar. Practicar frases y preguntas como: ¿Cuánto cuesta?, ¿Me das un kilo de bananas?, ¿Puedo pagar con tarjeta?

Comida de juguete y platos: desde hacer una cena para sus muñecos, poner la mesa, los platos, los cubiertos, los vasos, contar la cantidad dep invitados, preguntar que desean comer los hará aprender a conocer los gustos, deseos y puntos de vista de otros (teoría de la mente).

Masa, plastilina y arena kinética: la mayoría de los niños disfrutan de la experiencia sensorial de aplastar, rodar y manipular este tipo de masas. Pueden jugar con moldes o kits que vienen ya armados o  simplemente dejarse llevar por la imaginación y hacer platos diferentes para el restaurant, hacer caca del perrito de peluche, unos zapatitos o vestido para la muñeca.

Vehículos, estación de servicio, aeropuerto: Ojo! Jugar con autos, aviones, camiones, autobuses no es solo cosa de nenes! A las nenas también les fascina cargar nafta en la estación de servicio, hacer un viaje en avión con sus peluches favoritos o una carrera de autos.i

Disfraces y accesorios: pueden ser disfraces de princesas o superhéroes, de oficios y profesiones, y también puede ser la ropa de papá y mamá, teléfonos, carteras y zapatos en desuso, delantales de cocina de la abuela o gorros del abuelo. Todo sirve a la hora de jugar e imaginar.

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